El gen de Dios

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En una conferencia en sede universitaria dada por Dean Hamer, el 13 de abril de 2005, éste presentaba al auditorio lo que podía ser el uso del gen VMAT2, como generador de conductas fanáticas y religiosas, por el juego genotipo-fenotipo. Utilizando pruebas de PCR a tiempo real, efectuadas sobre individuos con comportamientos fundamentalistas religiosos, se detectaba una expresión robusta del gen VMAT2, y con dicho gen bastante reducido, al contrario, el fundamentalismo religioso se disipaba. Alguien del auditorio interroga a Hamer acerca de si está planteando diseminar un virus que elimine a estos individuos con el gen VMAT2 excitado, utilizando algún tipo de bomba. 


Hamer corrige la barbaridad: “nuestra hipótesis es que en esta gente fanática, que tiene esta sobre-exposición del gen VMAT2, cuando los vacunemos contra esto, eliminaremos esta conducta”. Vacunar a los afectados por el gen VMAT2 para anular su fundamentalismo. Eso es. 


Este tipo de planteamientos bioquímicos, ya investigados y, probablemente, utilizados, parecen más versátiles y sutiles que el de ciertas patentes como la 3.951.134 (Aparato y método para supervisar remotamente y alterar las ondas cerebrales), la 4.717.343 (Método de cambio de la Conducta de Personas), la 5.123.899 (Método y Sistema para Alterar la Conciencia), la 5.159.703 (Sistema de Presentación Subliminal Silencioso), la 5.270.800 (Generador de Mensajes Subliminales), la 5.935.054 (Excitación Magnética de Resonancias Sensorias), la 6.017.302 (Manipulación Acústica Subliminal del Sistema Nervioso), etcétera. En todas estas patentes se advierte el interés por manipular, modular y controlar la mente de los humanos. 


Dean Hamer bw Pic

Dean Hamer, genetista y director de cine


Ya en 2004, el genetista Dean Hamer, doctor en Harvard, publicó “The God Gene: How Faith Is Hardwired into our Genes” (Doubleday ed.). Desde 1993, Hamer estudió el gen Xq28, relacionado con la homosexualidad masculina ("nuestros hallazgos sugieren que la variación genética en cada una de estas regiones contribuye al desarrollo del importante rasgo psicológico de la orientación sexual masculina"), pero su investigación sobre el VMAT2 es más agresiva en términos humanísticos. Hamer vinculó este gen con una medida cuantitativa de la autopercepción de transcendencia, parcialmente heredable. 


Primero generó un cuestionario psicológico denominado Inventario sobre Temperamento y Carácter, para la medición de la espiritualidad de los individuos, la capacidad trascendente de las personas para evaluarse percibiéndose como formando parte de una totalidad. Hamer propone cuantificar numéricamente la fe occidental o a la iluminación oriental, e intenta evaluar por grados los fenotipos espirituales. 


Con estudios de gemelos y parientes, en un segundo paso, Hamer intenta detectar la heredabilidad de la actitud fundamentalista y religiosa, una especie de base genética de la espiritualidad, y los estudios mostraron la relación del VMAT2 con la autotrascendencia de forma similar a la correlación con la influencia medioambiental. 


Como siguiente paso, Dean Hamer introduce en el estudio la estrategia farmacológica con monoaminas (serotonina y dopamina), así como la hipótesis del psiquiatra y genetista David Cummings que teorizaba acerca de que un mismo grupo de genes afectaban a conductas negativas (alcoholismo, tartamudeo, déficit de audición) o conductas positivas (el interés creativo por la ciencia), y Hamer tomó de guía las propuestas de Cummings para localizar que, a su vez, existía relación entre estos genes, las monoaminas y ciertas conductas. Había que estudiar 59 genes, en la hipótesis de Cummings, para siete niveles de espiritualidad que Hamer estableció con su Inventario de Temperamento y Carácter, lo cual arrojaba muchísimas combinaciones. Lo resolvieron y redujeron la lista a nueve genes, y así llegaron finalmente al VMAT2, gen que codifica una proteína encargada de gestionar diferentes monoaminas entre las neuronas, pudiendo el VMAT2 manejar todas las monoaminas simultáneamente, sin discreción. 


Comprobó Hamer que había dos variantes del VMAT2, dos alelos, de los cuales uno podría ser el “alelo espiritual” (aunque fuera el que se daba en el 28 por ciento de los casos), mostrando efectos de autotrascendencia, tanto generados por homocigosis como por heterocigosis. 


La investigación de Hamer es más compleja, la relaciona con la teoría de la conciencia humana de Gerald Edelman, y la relaciona con experimentos del gen VMAT2 con ratones y el efecto que en estos produce de inmovilidad e inapetencia. En suma, el estudio de Hamer es impresionante, por las consecuencias que tiene de que actitudes de autotrascendencia, o trascendencia, ayuno, inmovilidad, y sobre todo fanatismo como uno de los resultados finales de lo anterior, puedan ser manipulados, modificados, excitados o suprimidos, a través de vacunas, tal y como, en 2005, el propio Hamer propuso.


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