El síndrome de domesticación

|


Un vanguardista estudio del 19 de marzo de 2021, publicado en 2022 en la revista de la Royal Society Open Science (Lesch R, Kitchener AC, Hantke G, Kotrschal K, Fitch WT. 2022 “Cranial volume and palate length of cats, Felis spp., under domestication, hybridization and in wild populations”, Revista 9) argumenta que la reducción del tamaño del cerebro de los gatos domesticados, en comparación con los individuos salvajes, es una característica clave de las especies de mamíferos domesticados, y a menudo se cita como un importante componente de un supuesto "síndrome de domesticación".


En la investigación se reproducen los estudios sobre los volúmenes craneales de los gatos domésticos que se publicaron en las décadas de 1960 y 1970, comparando los gatos salvajes, los gatos domésticos y sus híbridos: “Nuestros datos indican que los gatos domésticos tienen, en efecto, volúmenes craneales más pequeños (lo que implica cerebros más pequeños) en relación con los gatos salvajes europeos (Felis silvestris) y los ancestros salvajes de los gatos domésticos, los gatos salvajes africanos (Felis lybica)”. Se concluye que “nuestros datos son relevantes para los debates actuales sobre las causas y consecuencias del síndrome de domesticación en los mamíferos domésticos”. 


El síndrome de domesticación es el proceso por el cual se presentan ciertas características morfológicas, fisiológicas y de comportamiento en correlación a una interacción prolongada con el ser humano. El tema viene de largo, y el propio Darwin sugirió la existencia de dicho síndrome, existiendo otros múltiples estudios como el de la cresta neuronal en estos felinos (investigadores del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Barcelona) u otro, publicado en la revista "Global Ecology and Conservation", donde se correlaciona la evolución con la domesticación de especies en términos genéticos. Más concretamente, varios estudios intentan explicar que las comodidades hogareñas en las casas de los humanos hacen innecesarias ciertas partes del cerebro de los gatos, cuyas funciones son realizadas por sus dueños: y sobra cerebro, pues el cerebro disminuye trasladando esas funciones al amo, dueño o ser superior en la escala jerárquica. 


Pues eso: dado que el ser humano, en su gran mayoría pastueño, ya no piensa ni actúa según criterio propio, sino que se deja llevar por los mandatos del pensamiento único disfrazados del mito psicológico de la evidencia científica, gestionada por sus líderes políticos, o sea, dado que el ser humano vive una vida de domesticación, es de prever que el cerebro del humano, como individuos de una masa grupal, disminuya de tamaño, porque el Leviatán ya piensa por él. 


Las ovejas

Oveja negra y ovejas "gilipollas"


Al principio del confinamiento global a causa de la pandemia declarada por la OMS en 2020, un video no censurado por la policía del pensamiento, de un pastor francés anónimo, explicaba, teniendo detrás el verde de la pradera en el que pastan sus ovejas, que es primavera, que los cerezos están en flor, y también los dientes de león, todo lleno de amarillo, y comienza su discurso: “Soy pastor y poseo varios miles de ovejas, que me obedecen al dedillo y también con la vara”. Prosigue que su papel es protegerlas amorosamente, alimentarlas, cuidarlas, lo que es garantía de que den buena lana y buena carne. Y se pregunta por qué sus ovejas son felices cuando las esquila, cuando las vacuna, o cuando las sacrifica, lo cual es un misterio, sobre todo entendiendo que él es un hombre frágil que no sería rival para una oveja enfurecida. Un solo carnero furioso podría matarle. El secreto para que un rebaño de miles de ovejas sea obediente y sumiso es el miedo y su necesidad de seguridad. Cuando va a esquilarlas, o a vacunarlas, o a llevarlas al matadero, les grita: “¡Cuidado, un lobo! ¡Corred rápido, rápido a refugiaros!”, y como en una psicosis colectiva, unas a otras se pisan y van directas al redil, y confinadas en el redil lejos de los dientes del lobo, son felices. El pastor aclara: “El miedo cortocircuita su reflexión, hace explotar sus neuronas, y mientras su atención se dirige al lobo, yo, tranquilamente las esquilo, las vacuno, les tatúo el muslo, les pongo el chip a las rebeldes, castro a los jefes, etcétera”. Luego las suelta por pequeños grupos, y son felices porque han escapado del lobo. Esquiladas, pero vivas. Y así, contentas: “Balan y me aplauden por haber escapado de un grandísimo peligro -dice el pastor-, por supuesto que hay algunas rebeldes, ovejas negras, más inteligentes que las demás, que han pillado la estratagema, que intentan desesperadamente explicar a sus congéneres que, si el lobo se come a dos o tres solamente, el pastor es mucho más peligroso porque todas terminan asadas sobre la mesa”. Hay que echar, pues, a las ovejas negras que no quieren entrar en el redil, porque son rebeldes, son espíritus libres, y entonces el pastor hace que el perro las muerda, les enseña su bastón, o lo mejor de todo, las degüella delante de las otras, porque esto último es super eficaz: “Por una sola sacrificada, aterrorizo a miles, que se vuelven dulces como corderitos. Mato a una y someto a miles”. El pastor, entonces, se pone irónico y dice que hay muchos políticos que vienen a que les asesore, y nos aclara en el video que la diferencia entre el comportamiento de las ovejas y los humanos es que justamente no hay diferencia, y ese es el secreto. Por eso las leyes impopulares se dictan cuando la población tiene miedo: “como en el ejemplo del virus que ha logrado confinar a miles de millones de humanos en el planeta, confinados como animales, humanos deshumanizados, y lo peor, lo más humillante, es que los jefes rebeldes cierran la boca, los grandes jefes aceptan el confinamiento”. El pastor dice que cualquier explicación no sirve de nada, pues cuando explica a las ovejas que son las víctimas, siempre se encuentra con ovejas gilipollas, que no entiende nada (sic). En un momento dado el pastor dice que la única solución es un despertar colectivo, pero entiende más importante explicar que existen las ovejas gilipollas.


Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.