El 9 de octubre de 2024, tuvo lugar esta conversación, entre Juan Ezequiel Morales y ChatGPT, que es conocedor de toda la buibliografía y teoría filosófica del Ser Super, es decir, de que existe un ente que es el conjunto de la humanidad y un plus autónomo, paralelo al ente biológicvo, y con unidad de conciencia.
Un excurso breve sobre las ECMs y la naturaleza filosófica y metafísica de la conciencia
En esta ocasión se aborda el tema de la Ética, desde tres enfoques sistemáticos distintos: el Nuevo Realismo Moral, por Markus Gabriel, el Naturalismo Genérico, por Ernesto Castro, y la Ética del Humanero, por Juan Ezequiel Morales.El día del encuentro intentaremos, en la primera hora, exponer los tres sistemas de “Weltanschauung” o cosmovisión sistemática sobre los que se hacen las propuestas éticas de cada quien, y luego cada uno de los tres filósofos hará su exposición.Sin embargo, sí que resulta interesante adelantar, a modo de ejemplo, una de las tesis y contratesis que podemos adverar en las opiniones de Gabriel y Castro sobre la dialéctica del amo y esclavo de Hegel, “Herrschaft und Knechtschaft”, en el capítulo IV de su “Phänomenologie des Geistes”.
Sería canónico el ejemplo, en 2013, del ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso, invitando a los ancianos a que se dieran "prisa en morir", culpabilizándolos con que deberían sentirse mal por el costo de los cuidados paliativos, atendidos por el Gobierno.Tras hacer un recorrido por inteligencias de otras especies, que logran exponernos la naturaleza de la inteligencia como si constituyera una substancia polivalente, con diversas estructuras de aplicación, y no como una mera posesión del ser humano, sino como una materia que se desarrolla de diversas maneras en el “continuum” de todos los seres vivos, y que cuando no se entiende cómo funciona la llamamos instinto, propusimos, para ilustrar dicha naturaleza de inteligencia trans-especie, y tras-colectiva, el bien estudiado caso, entre los himenópteros, de la avispa esmeralda, “Ampulex compressa”, que ejerce sobre la “Periplaneta americana”, o cucaracha americana, una persecución, hasta clavar tres aguijonazos neuroprecisos: la avispa persigue a la cucaracha violentamente, pica su abdomen y le inyecta un líquido paralizante, luego clava su aguijón en el cerebro de la cucaracha, y durante unos treinta segundos procede a practicar una operación de neurocirugía e introduce otra poción con dopamina; a estas alturas ya el líquido paralizante ha dejado de actuar y la cucaracha se vuelve a mover, pero de forma absolutamente sumisa y al mando de la avispa esmeralda.
Y el último mandato de la justiciera climática Greta lo ha emitido en la OMS, el pasado 19 de abril, exigiendo a las naciones ricas que no vacunen a sus ciudadanos para que no exista una desigualdad flagrante con los ciudadanos de las naciones pobres: “no es ético que un país con altos ingresos vacune a gente sana y jóvenes, a expensas de personas más vulnerables o sanitarios en países con menos ingresos”, e informa de que en los países ricos se vacuna 1 de cada 4 y en los pobres 1 de cada 500 personas.
Una posición que, para el autor, no deja de ser un prurito gratuito que encuentra su fundamento en un consenso histórico y no en una epistemología razonada. Ante esto, Morales ofrece el objetivo de su libro: “Permítanme relatar una serie de hechos y comportamientos canónicos, es decir, descriptores de situaciones filosóficamente relevantes, a fin de ir sacando conclusiones respecto a la existencia de un Ser Superior y ontológicamente autónomo”. Los primeros capítulos de este libro están dedicados a examinar diferentes hechos empíricos de los que puede deducirse, con todas las trazas de racionalidad, la existencia del Ser Superior que el autor propone a los lectores. Dinámicas grupales Así, se refiere a los apóstatas, considerando como tales a quienes abandonan determinado paradigma y son seguidamente estigmatizados por los componentes del grupo que acaba de dejar.
El día 13 de diciembre de 2019 se ha presentado el libro "En Busca del Ser Superior. Transontología Social", producto del filósofo Juan Ezequiel Morales de su participación en el III Meeting de Filosofía Intercultura, celebrado en El Museo Canario, en Octubre de 2018, con la presencia de John Searle, Markus Gabriel, Maurizio Ferraris, Arnulf Heidegger y el propio Juan Ezequiel Morales.
La presentación estuvo a cargo del profesor de filosofía Tazarte Sánchez, quien en un diálogo socrático, hecho "ad hoc", logró sacar ante los presentes la acidez con la que se presenta esta inhóspita teoría que señala sospechosamente la existencia subjetiva y consciente de un ser superior, ajeno a los humanos, y que los usa tal y como la naturaleza le permite.
El pasado 30 de Noviembre de 2018, se presentó, en Gáldar, el libro "Filosofía y Transhumanismo", de Juan Ezequiel Morales. La presentación corrió a cargo del poeta y escritor Javier Cabrera, quien planteó una diatriba, de varios puntos, sobre la propuesta de Juan Ezequiel Morales, propuesta que fue discutida e, incluso, mereció gruesos calificativos por parte del público.
Desde 2014 se celebran en Gran Canaria los Encuentros de Filosofía Intercultura. En Octubre de 2017, el filósofo Markus Gabriel, Catedrático de la Universidad de Bonn, y uno de los más eminentes ontólogos del panorama actual, acudió a conferenciar, en el Audtorio Alfredo Kraus, de Las Palmas de Gran Canaria, a exponer la relación entre la ontología y el denominado transhumanismo.
En marzo de 2015, Juan Ezequiel Morales presentó su libro "Filosofía y Comercio", basado en sendas conferencias con Antonio Escohotado y Javier Sadaba, en el Museo Pérez Galdós y en el Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Esta fue la entrevista anterior al acto, efectuada por Nora Navarro.
Fichte con el yo y el no yo en oposición, entrando en contradicción y generando el movimiento tesis, antítesis y síntesis.La solución de Marx fue el materialismo dialéctico: la tesis era la propiedad del capital acaparado por la clase burguesa, la antítesis el surgimiento del proletariado, una clase creadora de valor con su trabajo, pero despojada de los medios de producción, y la síntesis el comunismo, que haría que la propiedad de los medios de producción fuera común, social, comunista.El discípulo de Karl Marx, Friedrich Engels, perfeccionó el materialismo dialéctico, principalmente en su obra "La transformación de las ciencias por el Sr. Dühring", de 1878, más conocida por el Anti-Dühring.Que todo este pensamiento que se complejifica hasta decir basta, fuera el combustible de los revolucionarios, sólo se explica por la situación histórica, con la generación de un proletariado obrero industrial, propietario legítimo de su fuerza de trabajo, al que la fuerza del pensamiento, que en aquellos tiempos se veía como si de los sabios filósofos surgieran posiciones incontestables en tanto científicas, les daba la razón, una vez los propios Marx y Engels generaban las correspondientes frases o eslóganes en los que se resumía la acción, que era simple, armarse, atacar a la elite y sustituirla incluso en su régimen de gobierno, que pasaría a ser, por la conquista de las clases, inverso al hasta entonces soportado: el poder estaría en el pueblo, en los proletarios del mundo unidos.Engels y Marx fueron recipiendarios del materialismo mecánico de Ludwig Feuerbach y del idealismo de Hegel.
JUAN EZEQUIEL MORALES
¿Qué tuvieron, pues, que hacer los nihilistas? Huir a Occidente, a la Europa Occidental y los Estados Unidos. Ahí, sobre todo en los ociosos medios universitarios, y en base al mercadeo de la culpa, ha pervivido ese mito de que la izquierda, el progresismo, y el desarrollo y defensa de las minorías. Dentro de esas minorías se incardinan, evidentemente, las derivas migratorias y las formas atípicas de sexualidad. Pero toda acción tiene su reacción. Desde 1990, en EEUU y en Europa, se ha generado una defensa de los valores tradicionales que ha dividido esquemáticamente a la sociedad en dos bloques: de un lado los blancos, heterosexuales y patriarcales; y de otro lado el multiculturalismo, los homosexuales-transexuales-
Mark Horkheimer, Herbert Marcuse, Theodor Adorno, Erich Fromm o Juergen Habermas, pilotaron, dentro de la universidad occidental ese principio marxista cultural de derruimiento de toda la cultura tradicional burguesa. Un punto de partida reactivo lo señaló el texto de 1992, de Michael Minnicino, en la revista del “Schiller Institut”: “The New Dark Age: The Frankfurt School and 'Political Correctness”. Ahí se señalaba que la Escuela de Frankfurt ha pretendido destruir la civilización occidental, promovió las artes pesimistas, o propició la industria de la droga.
JUAN EZEQUIEL MORALES
A medida en que el ser humano se hace transhumano, la compactación de una conciencia grupal humana, una “Superinteligencia colectiva”, usando el término de Bostrom, es simultánea. Y la discusión ontológica está solo en reconocer que una Superinteligencia colectiva implica una conciencia colectiva con ego propio, del que formaríamos parte como células componentes.
Es en este sentido obvio que la libertad de movimiento deberá ser cada vez menor, pues ese Gran Ser, ese Leviatán, nos dominará inevitablemente. Las derivas de los diversos imperios, EEUU, China y el resto, todos tras el 5G como abejas a la miel o langostas devorando la masa biológica, indican el carácter asfixiador de las individualidades, que desaparecerán por necesidad ontológica, por la imposición de la Gran Conciencia, del Gran Ser, del que George Orwell, en su “Nineteen eighty-four”, su ”1984”, denominó Gran Hermano, lo que hoy día suena entre cínico y amable, para definir la naturaleza aplastante de la meta posthistórica en la que el ser humano será un sueño, ocupado por el Gran Ser conformado por mezclas de Transhumanos y Superinteligencias, y algunos humanos ya infranormales en su normalidad, que escaparán como las amebas o los piojos escapan del cuerpo sin que nadie piense en ellas.
JUAN EZEQUIEL MORALES
Advertencia de sucesos que nos indican que un conjunto de humanos conforma un ser superior que tiene entidad existencial propia. El monstruo sólo está dormido y la solución evolucionista será ese gobierno mundial que, en palabras de Nick Bostrom, y con mayor complejidad y precisión, denomina “La Unidad”.
JUAN EZEQUIEL MORALES
El camino de McGinn, y más el de los Antiguos Misterianos, es terrible para la filosofía, contiene lo suficiente como para perimetrar la conciencia como algo incognoscible, y tal vez, contiene lo que han explorado los estudiosos del transhumanismo, y constituyó una mis frecuentes discusiones con Markus Gabriel en sus estadías en Gran Canaria: la existencia de mentes superiores a las de los humanos, que tengan algún tipo de posibilidad de acceder a lógicas superiores, o no captables conceptualmente por la mente humana, lógicas super-humanas o trans-humanas.
JUAN EZEQUIEL MORALES
Los filósofos tabernarios del bar “Hippel´s Weinstube”, se escindieron en dos, unos más hegelianos, colectivistas y antiindividualistas, y otros, como Buhl, Köppen, Nauwerk y Stirner, ateos y críticos con las reglas, lo cual los hacía especialmente despreciables. Max Stirner, nos alecciona sobre el Ser Social en medio del que vive el humano: “¿Qué causa es la que debo defender? Antes que nada la buena causa, la causa de Dios, de la verdad, de la libertad, de la humanidad, de la justicia; luego la de mi pueblo, la de mi gobernante, la de mi patria; más tarde será la del Espíritu y miles más después. Únicamente mi causa no puede ser nunca mi causa”.
JUAN EZEQUIEL MORALES
Friedrich Engels, un acaudalado empresario textil, escribía los “Umrisse”, o sea, los “Esbozos de una crítica de la Economía Política”, en 1844, y ese trabajo impactó en Marx y determinó el camino que llevaría su pensamiento.
Marx vivió rodeado por enfermedades y en un estado continuado de ruina económica, alternado por épocas de alguna herencia sobrevenida. Engels lo ayudó durante toda su vida, era su sostén económico, además de su admirador más entusiasta. Mientras moría un tío de Marx, éste escribía a Engels: "Si el perro se muere, se me acaban los problemas" (carta de Marx a Engels, 27 febrero 1852), y Engels respondía: “Te felicito por la enfermedad del obstáculo de la herencia y anhelo que la catástrofe suceda enseguida” (Carta de Engels a Marx, 2 Marzo 1852). Murió el tío, y Marx vuelve a la carga en otra carta a Engels (8 de marzo 1855): "Un evento muy feliz. Ayer fuimos notificados de la muerte de un tío de mi esposa, de noventa años de edad. Mi esposa recibirá unas 100 libras esterlinas; hubiera aún sido más si el perro viejo no le hubiera dejado parte de su dinero a la mujer que le administraba la casa”.
Eso puede ser explicado por la MMT. En esta teoría, el hecho de que el Estado sea considerado como generador ilimitado de dinero, y de confianza en el dinero, ha interesado a los políticos que salen a ser votados gracias a sus fuertes medidas sociales e inversiones públicas, para lo cual es preciso aprovechar sin límites la capacidad del Estado de prometer, de endeudarse, y de captar las plusvalías empresariales vía impuestos.
La situación es completamente la opuesta”, y de hecho, sigue Criado, “el nombre de teoría de la relatividad fue accidental, y el propio Einstein lo consideró muy equívoco, ya que su teoría estaba basada en un postulado absoluto: la constancia de la velocidad de la luz para todos los sistemas de referencia”. Los anarquistas de la CNT, sede que Einstein visitó en su paso por Barcelona, querían también apropiarse de Einstein, y se escribía en un seminario anarquista de la época: “La ley de la relatividad física es indudablemente la avanzada de la ley de la relatividad moral, en la cual, como anarquistas, nos apoyamos para derrocar a los que, como muy bien ha especificado Einstein tienen más de estúpidos". Los nacionalistas catalanes asimismo lo quisieron para su causa. Xavier Zubiri, que sí había estudiado física y matemáticas y acudía al seminario del matemático Rey Pastor, atribuía a Einstein, a quien conoció en 1930 en Berlín, un fondo religioso. Los filósofos profascistas Ramiro Ledesma Ramos y Eugenio d'Ors, también se significaron por Einstein. Pero quince años después, en 1937, en plena guerra, Ortega se indignó con Einstein por posicionarse al lado del comunismo republicano: "Hace unos días, Alberto Einstein se ha creído con derecho a opinar sobre la guerra civil española y tomar posición ante ella.
Pero vamos a fijarnos en éste y en Enrique Dussel como exponentes de un pensamiento que explica el sesgo ideológico y extra-religioso, extra-místico, político, de Bergoglio, componente de una corriente de sacerdotes católicos que entendieron que el cristianismo se puede ejercitar también haciendo hablar a los fusiles y a los guerrilleros, y eligieron a los pobres como coartada, es decir, como el capital emocional sobre el que construyen el sistema de pervivencia de una religión que ahora busca el éxito en este mundo y sus problemas materiales, y execra de lo que ha sido su territorio teológico: el más allá. Efectivamente, en 1973 se publicó “Hacia una filosofía de la liberación latinoamericana”, escrita por varios filósofos latinoamericanos, entre otros Dussel, Kusch y Scannone.
La historia no es una ciencia, puesto que el material histórico no es reproducible en laboratorio y, además, llega viciado, sin posibilidad de contrastación, excepto por el acercamiento a documentos o restos a partir de los cuales se hacen conjeturas y se muestra la reconstrucción más plausible, pero nunca la verdad, porque ésta carece de testimonios contrastables, perdidos en el fluir del tiempo. Asumido que Franco no fue gracioso, quienes oponen hoy en día las bondades de Largo Caballero, Indalecio Prieto, Juan Negrín o Luis Companys (causantes de miles de asesinatos mientras estaban en el poder), argumentan bajo verdades históricas que han mutado en el periodo democrático español, así como fueron torcidas a favor del régimen anterior por quienes gobernaron en el franquismo. Si nos mudamos a bandos contrarios resulta aleccionador leer al filósofo Giorgio Agamben informando sobre el origen de las fotos de los masacrados por el dictador comunista Caucescu en Timisoara antes de ser fusilado.
Al reconocimiento de que el estado de bienestar, como derecho inalienable de los individuos, y que hace de estos lo que son, seres libres y librepensadores, no surge de una república (que puede llegar a ser soviética o islámica, una “contradictio in adjecto”), ni de una monarquía (parlamentaria o no), ni de una dictadura (del proletariado o del “Caesar” o del “Führer”), sino que surge en cualesquiera de ellas, siempre que los líderes no ejerzan la crueldad gratuita y viciosa. Cuando vemos que en España quien quiere destronar al rey que ha constituido un símbolo que sacó a España de un oscuro y duro periodo de gobierno de salvación para introducirla en una democracia feliz, la democracia de la “movida” ochentera, cuando vemos que los destronadores son los cabezas de la partitocracia de los idiotas, de los del doctorado plagiado, de los violentos que “se emocionan al ver a encapuchados pateando a un policía” (el profesor Iglesias Turrión “dixit”), entonces nos preguntamos por qué, con independencia de que una monarquía parezca más obvia que una república, vamos a cambiar a quien simbólicamente se ha comportado con decoro por quienes vienen con toda la malicia posible a quedarse con “el dinero público que no es de nadie”, y además, sin estilo.
La palabra “familia” proviene del latín “conjunto de esclavos”, y venía a definir la suma de esposas, hijos y esclavos, los componentes de la “res familiaris” sometidos a la patria potestad. Evidentemente, la etimología ya lo plantea casi todo. De “familia” procede también “fámula”, la criada de toda la vida, como con la que cometió adulterio Karl Marx, vaya.
Ya desde finales del siglo XX, el poder del dinero acabó ontológicamente con todas las pulsiones revolucionarias, que solo gestionaron bien la tortura y el dominio de los cuerpos vivos de sus súbditos, vendiendo propagandísticamente un humano rousseauniano y escondiendo al más verdadero humano hobbesiano y schmittiano. No es nuevo, sino de 1922, el mismo año en el que la URSS se declaró como nuevo país, el libro de Von Mises en el que demostraba la imposibilidad científica del socialismo: “Socialismo.
Cualquier miliciano del POUM que regresara a Barcelona en esa época tenía que elegir entre esconderse o ir directo a la cárcel”. Tras la purga comunista, en la que Orwell en vez de morir baleado por los franquistas, casi muere asesinado por los camaradas comunistas que le mordían los talones, escribió “Rebelión en la Granja” (“Animal Farm”), publicada en 1945, queriendo indicar metafóricamente que la propaganda revolucionaria (todos nos entendemos) genera totalitarismos crueles e inhumanos, y mata las democracias, de forma que unos sátrapas suceden a otros sátrapas. Es una perfecta muestra de la naturaleza humana, a la que le importa un dídimo los congéneres o conmilitones que haya asesinado y exterminado una ideología cualquiera, porque se tiende a olvidarse, y se tiende, con la psicología ovejuna, a adherirse a las ideas sectarias entre las que el comunismo ha convencido a las masas de que es un estadio inevitable.
La obediencia bajo la forma de democratización de toma de decisiones es la coartada moral perfecta para el individuo que ejecuta el acto horrible contra la víctima, en una confirmación perfecta del “homo homini lupus est”. El individuo victimario se protege en la tiranía de la mayoría, y se genera un seguidismo de grupo difícilmente evitable por el individuo sin que exista una reacción por parte del resto de componentes del grupo, lo que favorece la compacidad del comportamiento de enjambre o de manada.
De esta manera, ha proporcionado a los Estados totalitarios, desde Robespierre hasta Kim Jong-un, una potencial y prestigiosa legitimidad”. Eso es lo que explica el por qué la internacional “pija” no se molesta en mostrar sus propios valores, que no los tiene, sino que siempre se monta en la giba del “Pueblo”, al cual arrea, en posición mesiánica, para salvarlo, en una especie de maldición gitana en la que los lamentos esclavos de los de abajo se originan siempre a los de arriba, ya sea por quienes por su natural posición ejercen la esclavitud, ya sea por quienes quieren liberarlos para ejercer otra esclavitud alternativa.
Robespierre quiere implantar la fiesta del Ser Supremo, para suplantar a la Iglesia, así como llegar a acuerdos con Inglaterra, y los diputados de la Asamblea sospechan y terminan guillotinándolo a él, a mediados de 1794, acabándose el Gran Terror. Empero, ¡Ajajá!, tras esto sobrevino un emperador, Napoleón, que entró con el golpe de Estado del 18 de Brumario, primer cónsul de la República el 11 de noviembre de 1799, vitalicio el 2 de agosto de 1802, emperador el 18 de mayo de 1804, hasta que, tras su caída en diez años, se restauró la monarquía con Luis XVIII, y con ello el regreso de una nueva etapa de Terror, que liquidó a revolucionarios y napoleonistas. Durante el primer Gran Terror se confiscaron tierras, se abolió la esclavitud, se obligó al tuteo, se suprimieron privilegios a los primogénitos, se censó a los indigentes y se les creó una atención pública, se suprimieron las congregaciones, se estableció la enseñanza obligatoria, se creó un calendario republicano, el decreto del 7 de mayo de 1794 instauró la fiesta de la Razón y la fiesta del Ser Supremo, y se proclamó la inmortalidad del alma (Robespierre, 1794), se desacralizaron miles de Iglesias convirtiéndolas en almacenes o Templos de la Razón.
En ejemplos, Charles De Gaulle logró incluir en la Constitución francesa poderes habilitantes al gobierno para casos de independencia o ataques al territorio; en Alemania, el 23 de marzo de 1933, se dictó la “Ley para solucionar los peligros que acechan al Pueblo y al Estado” (“Gesetz zur Behebung der Not von Volk und Reich”), una vez se encerró en campos de concentración a todos los diputados comunistas, y Hitler la aprovechó para minar el parlamentarismo e instaurar la dictadura nacionalsocialista.
La tecnología, al igual que las neuronas del sistema nervioso, posibilita la relación entre los individuos y la tecnología debe cumplir, pues: a) velocidad de transmisión del mensaje -un móvil en cada humano y la internet-; b) universalidad de transmisión del lenguaje -lo cual hemos podido ver que ocurre en el caso de la pandemia vírica, con cinco mil millones de humanos encerrados en sus casas-; c) lenguajes polarizados en los que haya un ganador que gobierne -la definición jurídica amigo/enemigo, de Schmitt, o la de facha/antifa, que concentra en símbolos la percepción de maldad extrema ante la que se reacciona grupalmente-. Logo de Citizen Lab, Universidad de TorontoLa universalidad del mensaje se está consiguiendo con las redes de telefonía heredadas del siglo XX. Citizen Lab, de la Universidad de Toronto, es un grupo investigador que ha estudiado el software espía de Circles, compañía fundada en 2008, y ha emitido recientemente un informe (“Running in Circles: Uncovering the Clients of Cyberespionage Firm Circles”, Ron Deibert et alia).
Estas derivas poblacionales se deben a muchos factores: la expansión de la ruina producida por las políticas ante la pandemia vírica, la guerra geolocalizada en las fronteras de Marruecos, Argelia y Mauritania, el interés por la minería de aguas archipelágicas y algún sinfín de motivos más que se hurtan a la población en general para que no se enfurezca, siendo que, de natural, el altruismo sociobiológico amansa las reacciones.Rescate en el Mediterráneo por el barco de la ONG "Open Armas" Sin hacer prospectiva sobre lo que puede pasar, sí constatamos una tensión social inesperada, como dicen en América: ya la gata se subió a la batea.
Ya en 2016 se diagnosticaba histéresis en el mercado laboral de Europa y algo en EEUU. En definitiva, la histéresis de los efectos de la crisis planetaria iniciada entre 2008/2010, produjo degeneración en las masas laborales con tasas de paro anormales, y ahora con la crisis de la pandemia del coronavirus, la situación se va a agravar, añadiendo más gravedad al efecto de histéresis anterior, todavía no procesado por la recuperación económica ya perdida.
Al hacer su aparición la Inteligencia Artificial, vinculada a corrientes de megadatos, a claves irrompibles como las del Blockchain, a la posibilidad de la construcción de un hombre artefacto, unido a una IoT, Internet de las Cosas, y epistemologizado por una ontología de los objetos en la que el humano es un objeto más en una estructura de redes, en ese momento las plusvalías de la información pasan a ser pasto de los agentes de la elite, se convierten en la nueva substancia que sustituye al capital, surgen los tecnoliberales, los tecnoglobalistas, los tecnoutópicos, comienzan las discusiones de los tecnófobos con los tecnófilos, y entramos en un nuevo mundo en el que hay que reformular las preguntas kantianas (¿Qué puedo saber?
El ataque al Parlamento como arquetipo, un incendio como el del Reichstag alemán, en febrero de 1933, que fue el inicio de la persecución de judíos y comunistas, la destrucción del palacio del emperador romano Diocleciano en Nicomedia, que fue el inicio de la persecución de los cristianos, un ataque como el del 11S, que fue el inicio de la vigilancia y el control mundial de los transportes, y ahora, el ataque al Capitolio norteamericano, que se ha revelado inmediatamente como el inicio de la censura y cierre de cuentas, canales y páginas de Internet en todo el planeta, abatiendo a los opositores de lo política y globalmente correcto. Yuval Noah Harari, profesor de Historia Medieval y Militar de la Universidad de Jerusalén, autor de “Homo Deus”, en 2017, declaró al Forum Fnac-Federazione Nazionale dell’Acquisto per i Quadri: "Después de 50 años [la democracia liberal] podría desaparecer completamente. El mundo podría ser dominado por dictaduras digitales. Entonces la revolución digital en curso podría conducir a la creación de una nueva forma de régimen autoritario". El futuro amordazador de los individuos ya está aquí, y será por eso que, justamente ahora, miles de millones de humanos llevan bozal.
Lindsay, en su texto “Cynical Theories” (Agosto 2020) explica que esta corriente puede denominarse “leninismo 4.0”, y entran en ella los “Antifas” y los “Black Lives Matter”, y las señala como un problema de futuro e inminente totalitarismo, una modificación del comunismo, basado en que la verdad es relativa, el paradigma escéptico que pusieron de moda los postmodernistas franceses (Foucault, Derrida y Lyotard), con un método deconstructivo que hacía perder toda referencia a una verdad objetiva, con lo que las dicotomías hombre/mujer, humano/animal, humano/máquina, quedan difuminadas, y de aquí se regeneran las ideologías de agravio y victimismo que los estudiantes identifican, definen y son premiados por una corriente universitaria global, lo cual a su vez es admitido por el mundo empresarial por el evidente nicho de ganancias que produce. Se trata del cinismo deconstructivo, en la acepción de Lindsay. Esta extensiva forma de ser tan cambiante marca, en nuestra opinión, un ciclo evolutivo de la especie humana, en la época del transhumanismo, equivalente a cuando la eusocialidad determina entre las hormigas, las avispas, los termes, o los camarones, como dice Edward O. Wilson, en su crucial “The Social Conquest of Earth” (2012), que existen cambios genéticos y fenotípicos que mudan los comportamientos de forma global, para todos los individuos, como si fueran robots, todos a la vez, en el ejemplo de las hormigas: “El gen de la eusocialidad que comparten con la reina madre los ha transformado en robots, expresando un estado de su propio fenotipo flexible.
La sensación de indefensión es máxima y es seguida del ataque insultante y aleccionador por los Poncios, denominando racistas y xenófobos a los damnificados y víctimas (palabras simbólicas que utiliza goebbelianamente la táctica izquierdista y schmittiana de culpabilizar a los colectivos, a fin de disponer de bula). Todo esto mientras esa burguesía roja disfruta del solaz de los palacios de gobierno de los que se han apoderado, mientras vemos al alcalde, rodeado de policías, en la misma playa en la que, cuando él no está con su Guardia de Corps, se producen las agresiones y violaciones que luego son desmentidas por una estadística desequilibrada, falsa y ladinamente expuesta (por ejemplo, 45 delitos contra la población son nada, pero los mismos delitos por violencia de género en la misma población y tiempo, sí que son motivo de gravísima alarma). Evidentemente, la verdadera y constatada alarma social que viven los canarios en todos los barrios ha producido un rechazo de los habitantes y vecinos que, además de no creer a estos Poncios, se ven representados y defendidos más por aquellos habitantes de barrios tildados de xenófobos y racistas, que por los alguaciles del orden que los han abandonado a su suerte, vecinos a los que mienten y engañan con la vileza de una banda de políticos vagos viciados por el ejercicio del chantaje y la ocultación de la verdad. Pero este relato, casi cotidiano y localista, sólo va para recordar al Abate Mably.
Y como en nuestra contemporaneidad la religión bíblica y monoteísta ha sido sustituida por la adoración al nuevo Becerro, la Ciencia, ahora tenemos a Greta Thunberg, la nueva sacerdotisa, quien a sus dieciocho añitos nos invita a no volar en aviones y a olvidarnos del ocio libre, en pro de conservar la Tierra, a la que se considera un bien superior a la vida humana. Ante la trampa mortal que significa este “Dark Winter” que vive ahora la humanidad, esta “Silent Spring”, las instituciones globales empiezan a ser parasitadas por las elites que corresponden, y el plan se empieza a atisbar. No es una Pandemia, es una Sindemia, algo que conlleva todos los males a la vez, no exclusivamente el del virus, que solo es el coadyuvante para el troceamiento y destrucción de la economía y los derechos humanos individuales, y la implantación de un derecho de gentes conducido por sus dirigentes.Hay ya proyectos arquitectónicos que, filosófica y prospectivamente, cuentan con el escenario hacia el que esta situación se dirige: toda la población humana, como si se tratara de un nido de marabunta, hacia la existencia en una sola ciudad, una megaciudad.
Algunas reflexiones sobre la tesis del Ser Superior con la filosofía de Heidegger, con la definición de Dunbar y su número sociológico denominado “Límite de Dunbar”, con el experimento de la Habitación China de John Searle, y finalmente, con el concepto filosófico de la sociedad por Herbert Marcuse.
Este link vehicula hacia la sabiduría artificial que, conociendo toda la obra filosófica de Juan Ezequiel Morales, enseña sobre ella con relaciones y reflexiones que se establecen desde la etapa de El Yo y el Antiyo de los primeros años 2000 hasta la etapa de los análisis sobre la consciencia más allá de la filosofía y de la ciencia, obra de 2024
El número de caracteres distintos que puede escribir y el número de estados que la cabeza lectora puede adoptar, son los dos parámetros que marcan la máquina de Turing, de forma que una máquina de Turing 2,3 es la que adopta 2 estados y 3 caracteres. En los años cincuenta, en los que se sabía que la máquina Turing 1,2 no era universal, se planteó cuál sería la máquina de Turing más sencilla con capacidad de cómputo universal, y a principio de los sesenta Marvin Minsky demostró que una máquina de Turing 7,4 tenía esa capacidad. En los años ochenta, Stephen Wolfram, creador del programa "Mathematica", encontró que la máquina de Turing 2,5 era universal.
Para Kurzweil, una simulación potente y precisa no es significativamente diferente de la realidad real, y "las leyes físicas son conjuntos de procesos computacionales", lo que puede significar que "el universo es una computadora". El físico y cosmólogo Paul DaviesFinalmente, el físico Paul Davies usa la teoría de la simulación para desentrañar posibles contradicciones en la teoría del universo múltiple o multiverso: "Si se toma en serio la teoría de todos los universos posibles, incluyendo todas las variaciones posibles, por lo menos algunos de ellos deben tener civilizaciones inteligentes con suficiente potencia de cálculo para simular mundos falsos enteros.
El 90% de aquellos que penetran el quinto velo, no serán capaces de romper el sexto”. El sexto velo, si se llega, lo es por aquellos que: “se encontrarán en un mundo de… seres que parecen sacados de cuentos de ficción y literatura infantil, y que son la fuerza real detrás de las sociedades secretas y los que dictan las órdenes a las mismas.
Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades”. Las denominadas “fakes news”, que no son las mismas según quien las califique, son posibles gracias a que hoy en día los datos son los que corren comunicativamente y se ha alejado de las personas el tú a tú, el mirarse a los ojos, en un momento histórico en el que la humanidad ha entrado en un ciclo “Zoom”, “Microsoft Teams”, “WhatsApp” o “Skype”, y el calor humano es incluso rechazado por la juventud y la madurez de occidente, los más tecnificados y, por ende, los más manipulables.
Nuestros experimentos reflejan que el comportamiento de estas tres especies se ajusta mucho a dicho modelo”, lo que demuestra que “diferentes especies utilizan diferentes mecanismos sensoriales y fisiológicos para tomar decisiones, pero, finalmente, todos ellos aplican la misma fórmula”. Esto es una bomba de relojería en la concepción del mundo del albedrío, si se sacan las suficientes conclusiones: el albedrío no es libre, sólo es una ilusión oculta por las leyes de los grandes números.
“La Ley de la Muerte”, es el título de un jugoso artículo de Bartolo Luque, físico y profesor de matemáticas en la Universidad Politécnica de Madrid, en el número de noviembre de 2021 de la revista “Investigación y Ciencia”, donde explica varios aspectos de la ley de Benjamin Gompertz, que determinó una tasa de mortalidad en función del envejecimiento, mortalidad que obedece inextricablemente a una multiplicación por dos de la probabilidad de morir: cada ocho años se duplica, entre los humanos, la probabilidad de morir.
De forma sabia, los arquetipos occidentales reconocen las dos energías en esa especie de reina sabia, de papisa, de sacerdotisa, en la que se convierte el objeto por el cual surge en el hombre la obsesión por lo desconocido placentero, por un nirvana que empieza hormonado, pero que termina más allá de la química, y hace posible llegar a misteriosas zonas del Más Allá.
Más concretamente, varios estudios intentan explicar que las comodidades hogareñas en las casas de los humanos hacen innecesarias ciertas partes del cerebro de los gatos, cuyas funciones son realizadas por sus dueños: y sobra cerebro, pues el cerebro disminuye trasladando esas funciones al amo, dueño o ser superior en la escala jerárquica. Pues eso: dado que el ser humano, en su gran mayoría pastueño, ya no piensa ni actúa según criterio propio, sino que se deja llevar por los mandatos del pensamiento único disfrazados del mito psicológico de la evidencia científica, gestionada por sus líderes políticos, o sea, dado que el ser humano vive una vida de domesticación, es de prever que el cerebro del humano, como individuos de una masa grupal, disminuya de tamaño, porque el Leviatán ya piensa por él. Oveja negra y ovejas "gilipollas"Al principio del confinamiento global a causa de la pandemia declarada por la OMS en 2020, un video no censurado por la policía del pensamiento, de un pastor francés anónimo, explicaba, teniendo detrás el verde de la pradera en el que pastan sus ovejas, que es primavera, que los cerezos están en flor, y también los dientes de león, todo lleno de amarillo, y comienza su discurso: “Soy pastor y poseo varios miles de ovejas, que me obedecen al dedillo y también con la vara”.
En ese entorno geo-histórico es en el que se cumple que “la poesía en Canarias de las décadas de los 70 y 80 vino de la mano de la música, sobre todo el rock y el jazz”. En lo más temprano de esa época yo transitaba la revolución cultural “que encuentra en el orientalismo uno de los escalones para ascender a una supuesta liberación individual, social, cultural, sexual, política”, con el interés de disolver las cadenas que ataban al individuo, siendo que así surgió el movimiento hippie, que derribó los mandatos monogámicos, y propuso el amor y no la guerra, en el relato del poeta Arroyo. Si echamos un vistazo a ese caldo de cultivo en la universidad canaria, las penas y alegrías del joven Tazarte marcan el vacío lisérgico de las noches y la baquicidad nietzscheana frente a unos sentidos intensos de percepción, des-aherrojándose de las represiones culturales de una España recién llegada a la libertad y al libertinaje, que para este caso son lo mismo, y que provocaba en los seres poetas que se enfrentaban a esa explosión de psicodelia y experimentaciones religiosas novedosas (no olvidemos que los chinos comunistas invadieron Tibet en los años 50 del siglo XX, y toda la sabiduría budista de las montañas se esparció por el planeta). Jim Morrison era un símbolo, y en Canarias lo fueron Carlos Ramos o Félix Francisco Casanova, todos ellos occisos por autolisis, y los cuales rondaban por innumerables sitios buscando romper los límites de la mente, ya que en la consuetudinaria polis se había conseguido la libertad. Sigo estando de acuerdo con el poeta Arroyo cuando alude a la visión del filósofo chileno Martín Hoppenhayn, discípulo de Gilles Deleuze, quien habla en su “Crítica de la razón irónica” de que Morrison y la música de ese tiempo funde lo pagano y lo ilustrado, el iluminismo de izquierda y la iluminación dionisíaca.
Como símbolo del calentamiento global político tenemos a una Greta Thunberg, con aspecto de la niña de la curva, que se dedica a amedrentar a los que no comulgan del todo con ese calentamiento global político. Pasemos del análisis de los enormes y graves problemas ecológicos que empiezan a producirse con la generación de vehículos eléctricos para todo el planeta, del enorme e incontestable destrozo que se hace con tanta pila de litio, por no hablar del resto de los componentes de metales raros, plásticos y aluminios que se utilizan sin tino, provocando desastres sociales en las comunidades que tienen que soportar la explotación de esos productos, por no hablar de los utilizados en las huertas solares o los campos eólicos, todos contaminadores y ultracontaminadores, excepto para el CO2, el único mal señalado por la niña de la curva, Greta, la líder simbólica que impone el decálogo político, incluido su horror hacia el que ose pedir discusiones abiertas entre ingenieros que contrasten sus respectivas tesis, pues hay que “creer” en la ciencia, y la ciencia es su ciencia oficial, con sello ministerial y todo.
En la guerra clásica a más armas se necesitaban más soldados, pero ya no es así con la IA, pues una vez puestos en marcha los enjambres de “Slaughterbots”, se disparan solos. Lethal AWS advierte de que la selección de individuos a exterminar basándose únicamente en los datos de los sensores, especialmente a través del reconocimiento facial u otra información biométrica, o la que hemos dicho de vacunados/no vacunados, introduce riesgos sustanciales para la selección de grupos basada en la edad, el género, la raza, la etnia, la vestimenta religiosa o los datos de salud: “Si esto se combina con el riesgo de proliferación, las armas autónomas podrían aumentar en gran medida el riesgo de violencia selectiva contra clases específicas de individuos, incluyendo incluso la limpieza étnica y el genocidio”. La nueva coalición alemana, de Verdes y Socialistas del SPD, que había prometido electoralmente acabar con estas armas de destrucción masiva autónomas (en especial Kevin Kühnert, vicepresidente del SPD), se ha limitado a rechazarlas después de ser elegidos, no a prohibirlas.
De los grandes del siglo XX y XXI. He utilizado innumerables veces su obra, la antigua y la más moderna, para justificar ontológicamente que los seres humanos son una población pastueña, seres de enjambre, seres eusociales en la terminología de Wilson, de forma que, por ejemplo, podemos afirmar que la ética no existe, en tanto comportamiento humano y originado en el individuo, sino que es la forma de sentir individualmente una pulsión mental dirigida desde arriba, a lo que llamamos dios o “ius naturale”, según nos plazca, pero que viene a ser la voz interna que refleja las órdenes del ser superior al que pertenecemos sociobiológicamente.
Jacinta Anderns, primera ministra socialista de Nueva Zelanda: “Hay dos clases de personas, los que están vacunados y los que no están vacunados, y sólo tienes todos los derechos si estás vacunado”. El hecho de que Macron, exejecutivo de Banca Rostchild, y Draghi (mandatario no electo por las urnas), exejecutivo de Goldman Sachs, hayan incorporado el pasaporte Covid o, de lo contrario, se pierdan por quienes no lo tienen, trabajo y libertad de circulación, añade más sospechas para un repaso filosófico político del tema. En varias ocasiones ya hemos visto, por ejemplo, la noticia “Get boosted now”, en primera plana, a portada completa, en The Sun, The Times, The Mirror, Daily Star, Daily Express, Daily Mail, The Guardian… ¡el mismo día todos la misma portada, recomendando vacuna de refuerzo, con la misma frase!
El antropólogo Marshall Sahlins señala que las sociedades primitivas gozan de mucho tiempo libre, unas tres horas al día en sus tareas de subsistencia, como la caza o la recolección, y que el resto de su tiempo se dedican a dormir o al ocio: “la cantidad de trabajo aumenta con la evolución de la cultura y la cantidad de tiempo libre disminuye”. El filósofo John ZerzanEl anarcoprimitivismo estudia y concluye que la civilización destruye el tiempo de ocio, la igualdad, el medio natural, introduce la violencia organizada, la guerra, la subyugación de la mujer, el estallido demográfico, el trabajo abusivo, la propiedad como segregadora, y la erradicación de la libertad instintiva, las mujeres pasan a ser una propiedad junto con los cultivos y el ganado.
Al final se trata, en la acepción afortunada de Richard Dawkins, de “memes”, unidades de información que se replican, y son perseguidas por otros “memes” gobernantes cuando se consideran peligrosas. En 212 antes de Cristo, en China, Qin Shi Huang mandó quemar libros y los intelectuales desobedientes fueron enterrados vivos; el emperador Constantino I, en el año 333, mandó quemar los libros de Arrio; en 1242, Luis IX de Francia, quemó 24 carros cargados con ejemplares del Talmud; en 1258, los mongoles quemaron la biblioteca de Bagdad; en el siglo XV, en Florencia, Savoranola quemó multitud de libros señalados como inmorales; en 1499, el Cardenal Cisneros quemó miríadas de manuscritos nazaríes de la biblioteca de Granada; en 1562, el sacerdote Fray Diego de Landa quemó en Yucatán innumerables códices mayas; en Argentina, a partir del golpe de estado de marzo de 1976, se ordenó la quema de más de un millón de libros, entre ellos de Proust, García Márquez, Cortázar, Neruda, Vargas Llosa, Saint-Exupéry o Galeano; una anécdota que corre por Chile es la de que los militares de Pinochet quemaron libros de cubismo de la biblioteca de Neruda pensando que ”cubismo” venía de “Cuba”, la Cuba castrista. Una nueva forma de censura es la de generar índices de libros prohibidos, como en las previsiones de leyes como la de la Memoria Democrática auspiciada en España por el gobierno socialista.
Nació en Rumanía y falleció, en 1994, en Estados Unidos, y su obra cumbre fue “The Entropy Law and the Economic Process”, de 1971, donde estableció fundacionalmente la termoeconomía, y que la segunda ley de la termodinámica conduce los procesos económicos en el sentido de que la “energía libre” en un sistema económico se dispersa y se pierde, generando un déficit en ese sistema. Nicholas Georgescu-Roegen se doctoró con el famoso estadístico Karl Pearson, autor del Coeficiente de Pearson, y fue alumno preferido del economista Joseph Schumpeter, en Harvard.
Idéntico al Pasaporte de Vacunación que han instaurado hoy día, para el Covid19, varios de los países más avanzados del planeta, con expresa persecución, sanciones liberticidas y agresiones policiales a quienes no lo tienen. La versatilidad de las libidos, la imposición de una gestión libidinal, explicadas hace casi un siglo, en 1933, en “Psicología de masas del fascismo”, de Wilhelm Reich, donde el estado se mete directamente en la cama, como se meten las religiones, generando movimientos donde grupos feministas se enfrentan a representantes políticos que las tratan de basura tránsfoba, y donde las perversiones, formas naturales de escapar de la socialización del orgasmo, se taxonomizan generando, a su vez, más grupúsculos especializados en diversas fórmulas de ocio dirigidas por el Estado, todo ello, posibilita la patrimonialización del placer.
Lo que hacen es tapar el ingente gasto energético con propaganda, para cumplir con los principios ecológicos de las Greenpeace y demás oenegés del coche eléctrico, alimentando así un gigantesco negocio más contaminante si cabe que el que ya estaba en marcha. Gibbs-Moore comienzan entonces a analizar los costos contaminantes de los parques eólicos y de placas solares construidos al albur de ese nuevo negocio, así como el origen de los biocombustibles o el hidrógeno, y siempre encuentran la base en una energía original que es la fósil. Resulta interesante y aplastante en el filme la aparición del investigador Ozzie Zehner, autor de “Green Illusions”, y que advierte de que se dice que los paneles solares se fabrican con arena, pero muestra que al final se usa cuarzo extraído y carbón de muy alta calidad, que se funden a 1000 grados, y entonces se precisa de más carbón para la mezcla, desechándose altísimas cantidades de dióxido carbónico, para finalmente obtener los metales siliconados.
Lo resolvieron y redujeron la lista a nueve genes, y así llegaron finalmente al VMAT2, gen que codifica una proteína encargada de gestionar diferentes monoaminas entre las neuronas, pudiendo el VMAT2 manejar todas las monoaminas simultáneamente, sin discreción. Comprobó Hamer que había dos variantes del VMAT2, dos alelos, de los cuales uno podría ser el “alelo espiritual” (aunque fuera el que se daba en el 28 por ciento de los casos), mostrando efectos de autotrascendencia, tanto generados por homocigosis como por heterocigosis. La investigación de Hamer es más compleja, la relaciona con la teoría de la conciencia humana de Gerald Edelman, y la relaciona con experimentos del gen VMAT2 con ratones y el efecto que en estos produce de inmovilidad e inapetencia.
Es crucial, en el primer tomo de “Magna Ciencia”, el recorrido para presentar la falsedad de los experimentos con el interferómetro de Michelson y Morley, sobre el que se apoyó luego la teoría especial de la relatividad y la inexistencia del éter, un experimento de varias horas durante un par de días que fue contrastado por miles de horas de experimento posterior que ponían en solfa la afirmación sobre la inexistencia del éter, lo cual se nos presenta en paralelo a existencias de constructos teóricos posteriores como la materia oscura o el mar de neutrinos. Algo parecido encontramos con los descubrimientos del químico Corentin Louis Kervran, que lleva a la existencia de la transmutación biológica, y también a las transmutaciones nucleares a baja temperatura en la disciplina de la geología, profundamente tratados en el tomo I de “Magna Ciencia”. La crisis del darwinismo clásico, en boca de innumerables corrientes biologistas contemporáneas, cierra el círculo sobre una serie de paradigmas enquistados en el tesauro de conocimiento impartido en la academia, siendo en España el profesor Máximo Sandín quien ha expuesto las fallas de esa teoría, la de la selección natural azarosa, que se ha convertido en una especie de religión, fenómeno que dicho profesor radica en lo bien que ha venido esa tesis al sistema económico vigente. El físico e investigador Artur SalaArtur Sala explica: “El poder que poseen estas élites para dominar el conocimiento científico, a través principalmente del control de las publicaciones científicas, es sin duda enorme, y se construye y extiende a través de todo un entramado de cargos burocráticos, centros de investigación, universidades, sociedades y asociaciones de todo tipo, todas sutilmente manipuladas con el objetivo de que el verdadero conocimiento no llegue a la sociedad en general”.
Al parecer, es una decisión mayoritaria de las compañías de seguros en varios lugares, y es lo que ha llevado a vulnerar la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, reguladora de la autonomía del paciente, que obliga a figurar en su historia clínica “todo dato que permita adquirir o ampliar conocimientos sobre el estado físico y la salud de una persona”, de forma que se ha optado por los organismos sanitarios de las diversas comunidades a obviar si los ciudadanos de cada historial clínico están vacunados o no están vacunados contra la Covid19, para eludir el buen fin de las denuncias. Esto enlaza con la exoneración a todas las compañías farmacéuticas fabricantes de las vacunas, de cualquier riesgo indemnizatorio a causa de los efectos secundarios de las vacunas. Esta especie de perimetría alrededor de las responsabilidades de las compañías farmacéuticas y de seguros, acompañada de la desprotección de los médicos y sanitarios que promuevan la vacunación frente a sus pacientes, aun constituyendo unos hechos que pueden destrozar sus vidas profesionales, nos da idea de cómo terminar el puzle. La desprotección, por la anulación de las contradicciones a resolver en derecho, es uno de los primeros pasos para la instalación global, blindados ante las reclamaciones jurídicas, de estos sistemas que terminarán integrando nuestros pensamientos, memorias y existencias a ese monstruo leviatánico, ese ser superior tecnológico que hará desaparecer del mapa el mito de los derechos de los individuos humanos, una vez que el ser humano se diluya en un “continuum” de formas existenciales.
Cuando el humano embrida a un caballo hasta extenuarlo, o anilla a una vaca hasta llevarla al matadero, o pone a las ovejas al mando un perro, o amaestra a un can, los lleva al límite sin que estos hagan otra cosa que obedecer, aunque al mirarlos a sus ojos veamos que no están del todo de acuerdo con el fin que se exige de sus cuerpos por parte del que manda. Hemos entrado en lo que se denomina Antropoceno, un momento en la historia de la humanidad en el que el número de humanos es tan sobrecogedor, y alcanzado en tan poco tiempo, que de por sí la maquinaria superior, ontológicamente superior, el humanero, se ha encargado de dotarse de sistemas de vigilancia cada vez más constrictores.
La publicación de los barómetros del CIS, desde que el profesor Tezanos se hizo cargo del mismo, centró todas las sospechas respecto a una mala praxis científica, debido a los cambios de metodología y al apartamiento exagerado de las medias del resto de las demoscópicas, en un grado nunca visto históricamente.
El Barómetro del CIS de enero de 2019 fue publicado, y seguía, de lejos, siendo el único que le daba al PSOE un porcentaje de votos fuera de lo normal conforme al resto de las empresas demoscópicas. Si hacemos una comparativa con el Poll of Polls de Electograph, por ejemplo, las diferencias indican que el CIS ha dejado de ser fiable y manifiesta signos de sufrir algún tipo de manipulación teórica.
Volvemos a publicar el análisis estadístico que hicimos en 2019, al respecto.
A saga of the Russian Revolution”, de 2017, nos define en su capítulo 3 del libro I, “La fe”, que el marxismo es una religión, arraigada en los dichos y comportamientos de las religiones milenaristas, desde las más ancestrales hasta las actuales: “Como profeta, Marx, al igual que Jesús, tuvo poco éxito en vida, convenciendo sólo a un puñado de seguidores, con pocas señales de una inminente resurrección alemana.
Es la hipótesis Gaia de Lovelock, porque la Tierra es un ser vivo que se autorregula, y eso implica concebir la Tierra como un sistema dinámico, no lineal y en el cual se van explicando las cosas no secuencialmente, sino globalmente. Lovelock cree que los humanos son un pueblo elegido, pero no por un Dios, sino que “somos una especie que ha sido seleccionada naturalmente, seleccionada para la inteligencia”.
Las ratas entraron entonces en la etapa psicológica denominada “Sumidero Conductual”, y comenzaron a tener dificultades para encontrar parejas, para situarse jerárquicamente, se aislaban las hembras que abandonaban sus cuidados maternales, y los machos daban vueltas alrededor de la comida, practicaban canibalismo, desviaciones sexuales y sufrían hiperactividad, las familias de ratas se mudaban constantemente para evitar peleas con los vecinos, y los progenitores resultaban expulsados del nido cada vez más jóvenes, la reproducción se ralentizó, empezaron a morderse y atacarse, hiriéndose en gran porcentaje, de forma que evolucionaron a negarse a luchar, sufrieron una depresión que los hacía solo comer y dormir, habida cuenta de que la comida nunca faltaba, y empezaron a no reproducirse. En mayo de 1970 nació el último ratón de Universo-25, y en 1973 la población al completo de Universo-25 ya había muerto.
Microsoft explica que estarán localizados en tiempo real el autor, todos los receptores de la noticia y todos los que la hayan reenviado. Ya una de las empresas verificadoras españolas, Newtral, en su información corporativa, indicaba en 2019: “de forma excepcional, recibimos apoyo de la UE para estudiar la viabilidad de un proyecto de inteligencia artificial aplicado a la verificación”. La Inteligencia Artificial ha empezado a funcionar sola y tomar decisiones propias, según se le prepare por sus creadores para ello en uso de los denominados sistemas de redes neuronales adversarios, y por otra parte ya disponemos de un organismo atacante, invisible, que produzca el efecto explosivo-psicosocial deseado, de forma que ha posibilitado saltarse todas las líneas rojas de los derechos fundamentales de las Cartas Magnas de todos los países, y ahora es el momento, en febrero 2021, de comenzar la implantación de una verdad dirigida por la Inteligencia Artificial, auditada gubernamentalmente, y localizados todos los emisores, receptores y usuarios del planeta. La Prueba Trinity psicosocial ha comenzado.
Esos “chips” ya preocupan tanto a los propios neurocientíficos, que estos quieren introducir una serie de “neuroderechos”, como lo ha propuesto el Profesor Rafael Yuste en la nueva constitución chilena, a través del senador Guido Girardi. Como todo en tecnología, lo que se usa hacia un lado termina usándose hacia el otro lado, y las órdenes exo-cerebrales que llegan al ciudadano, harán que éste, como ya se augura en la mentada película “Anon”, no termine sabiendo si sus pensamientos son propios o impostados.
A Ann le sucedió Lucy Wright, bajo cuyo mandato, a principios del siglo XIX, se distinguieron los tembladores por interesantes reuniones en las que se repitieron mil veces las escenas de millares de personas, hombres, mujeres y niños, que caían lanzando espumas entre gritos y lágrimas, y según relatos de la época, “suspendíase la vida en algunos, quedando reducidos al estado de cadáveres hasta el fin de lo que se creía una manifestación del espíritu”. En julio de 1518, en Estrasburgo (esto lo citaba Girauta como ejemplo para mostrar el nacionalismo como una patología semejante), ocurría la epidemia de baile: una mujer llamada Frau Troffea comenzó a bailar descontroladamente, sin parar, durante tres días seguidos, y comenzaron a unirse otras, 34 personas más en una semana, y 400 más en un mes, que terminaron con ataques epilépticos y convulsiones en las extremidades, con infartos, derrames y agotamiento mortal.
Overton describía en su teoría que esa ventana mira un paisaje, un rango de políticas públicas percibido por la opinión pública, dentro del cual los políticos serán siempre aceptados si siguen lo que se ve en la “Overton Window”, los políticos solo han de adecuarse a la misma para ir modificándola a su interés con los pasos y etapas anteriormente ejemplificados por Gorzhaltsán. El modelo desarrollado por Overton relataba una serie de políticas donde el rango percibido podía hacerse más libre o menos libre (entre los extremos hay incluso oposición fontal de ideas), y dentro de ese esquema se podían mover los políticos sin sufrir daños o expulsiones del sistema. El presidente del “Mackinac Center”, Jospeh Lehman, desarrolló las ideas del fallecido Overton, estableció que la ventana era inamovible por los políticos, que se acomodaban a la misma, pero hay formas de recibir modificaciones desde fuera, con los movimientos sociales, o con la manipulación social, tal y como se verbalizó por el ruso Gorzhaltsán, quien siguió los pasos teóricos de Joshua Treviño, especialista político, y consultor del ejército USA en la época de la Administración de George W. Bush.
Es el problema del cual ha advertido el Dr. Malone, lo que hace que las variantes escapen. Laurent Mucchielli, director de investigación del CNRS francés (equivalente al CSIC español), Hélène Banoun, Emmanuelle Darles, Vincent Pavan y Amine Umlil, doctores en biología, informática, matemáticas y farmacia, confirman que se afronta una mortalidad sin precedentes, piden una moratoria a la vacunación, y dicen: “encubrir tal peligro de una forma u otra es simplemente criminal frente a la población… se niega la farmacovigilancia de las vacunas Covid porque amenaza la ideología de la vacunación completa… esta vacunación masiva, sin embargo, conduce a una mortalidad sin precedentes en la historia de la medicina moderna”. El director del Instituto de Patología de la Universidad de Heidelberg, Peter Schirmacher, ha realizado 40 autopsias de fallecidos dos semanas después de haberse vacunado, y alerta del descubrimiento generalizado de lesiones fatales en los vacunados. Leyendo todo esto, me invade, como lector informado, una preocupación, sobre todo porque los que avisan no son cualquiera, se trata de innumerables expertos de varias universidades e instituciones.
Y es que a finales del siglo XIX y hasta un poco más de la mitad del XX, los obreros y los revolucionarios, eran leídos, discutían con base, había que ver cómo los componentes de la Hoac cristiano-comunista, por ejemplo, en la España de la época de Franco, estudiaban a fondo los textos publicados en editorial ZYX, las mejores y más sesudas obras sobre dialéctica y marxismo. Luego llegaron al Partido Comunista una serie de gandules iletrados como Cayo Lara (incluso más espabilado que Garzón), que tomaba los textos para sus discursos de internet, por no hablar de la casi enorme lista de ignorantes que pueblan el partido socialista, antaño lleno de intelectuales de valía, y ahora con su primer representante, el presidente copión, con un dudoso doctorado. Varios correligionarios bolcheviques llegaron exiliados a Zurich: Vladimir Lenin, Karl Radek, Grigori Zinoviev y Nadezha Krúpskaya; y durante 1916 y 1917, vivieron en Spiegelgasse, número 9, muy cerca del Cabaret Voltaire, el centro dadaísta por excelencia: Spiegelgasse, número 1.
En primer lugar, debemos reconocer la crisis de la pandemia como lo que es: parte de una crisis global de nuestro modo de vida, desde la ecología hasta los nuevos problemas sociales”.Y Žižek termina el razonamiento: “Nuestra gran ventaja es que sabemos lo mucho que no sabemos, y es precisamente este conocimiento de nuestro no-saber lo que nos abre un espacio de libertad”.
Y ahí duele, pues Limiñana “dixit”: “contrariamente a lo que piensa Perdomo Betancor, no implica aceptar sin más la defensa de la meritocracia que, en el fondo, no es sino una justificación de las desigualdades sociales y, en última instancia, de los privilegios de las clases más favorecidas”.
En este mes de mayo se aprobó por el Legislativo español (por todos los partidos, menos Vox) la “Ley Orgánica 7/2021, de 26 de mayo, de protección de datos personales tratados para fines de prevención, detección, investigación y enjuiciamiento de infracciones penales y de ejecución de sanciones penales”, denominada jocosamente “ley precrimen”, porque incluye cosas como que, para el tratamiento de datos personales, las personas se definen como “respecto de las cuales existan motivos fundados para presumir que hayan cometido, puedan cometer o colaborar en la comisión de una infracción penal” (artículo 9). Lo que extraña es “que puedan cometer”, lo que abre un gran desafío sobre la predicción del futuro, como en la película “Minority Report”, en la que la policía perseguía y condenaba a delincuentes antes de que cometieran un crimen.
Ahora se ha introducido en ese Leviatán el lenguaje inclusivo y, a través del comisariado político de la Igualdad, también una serie de ordenamientos sexuales, trans, LGTBi-etcétera, que ahorman cualquier conducta, ya no atinente a los sujetos protegidos, sino a la libre expresión de terceros, en ese ánimo de legislar todo, cual si los ciudadanos fueran robots sometidos a un trayecto determinado en sus formas de actuar y expresarse, hasta ahora guiadas por el sentido común natural. La ideología comunitarista, socialista, es como una religión que vela por el bien común aplastando el bien de los individuos. Por ejemplo, en un gobierno socialista como el de Nueva Zelanda, dirigido por Jacinda Ardern, ya se ha puesto en marcha el plan “Smokefree 2025”, año a partir del cual se prohibirá la venta de cigarrillos a todo nacido después de 2004, en un acto más de decir qué hacer y cómo vivir a los ciudadanos. Los efectos de estas leyes antinatura, legisladas por los enemigos de la libertad, hacen que éstas se intenten bordear, y así tenemos, desde hace ya años, casos como el de México, que tiene cuotas para el nombramiento y elección de diputados transgénero, de forma que, en 2018, en Oaxaca, el Instituto Electoral del Estado canceló provisionalmente las candidaturas de 17 hombres que se hacían pasar por mujeres transgénero a fin de poder entrar en la competición política.
Yuste propone los siguientes neuroderechos, a incorporar a la Declaración Universal de Derechos Humanos, de 1948: 1) Derecho a la privacidad mental, para proteger los neurodatos. 2) Derecho a la identidad personal, para proteger a cada individuo del uso de chips o cualquier adminículo capaz de modificar su actividad cerebral. 3) Derecho al libre albedrío, para proteger la capacidad de tomar decisiones cuando las técnicas de estimulación cerebral sean masivas. 4) Derecho al acceso equitativo a las tecnologías de aumentación, de forma que no se produzcan desigualdades en el acceso a las ventajas de estos dispositivos, y evitar así la conformación de diversos niveles de humanos, unos super y otros infra. 5) Derecho a la protección contra discriminación en los cerebros humanos. El senador chileno Guido Girardi (unido al director de cine Werner Herzog, para documentar los problemas de las neurotecnologías y los neuroderechos), ha logrado implementar en la constitución chilena una propuesta de modificación del artículo 19, a fin de amparar a la mente individual frente a las neurotecnologías.
En las democracias, como Chile o Colombia, esos estallidos pueden neutralizarse, y también podemos señalar Cataluña, con el independentismo violento, o EEUU, con su “Black Lives Matter”, como ejemplos de que las posiciones condescendientes, como la del socialismo español o la del democratismo norteamericano, pueden ir disipando la violencia, por falta de oposición. O bien se puede disipar con el uso ilimitado de la fuerza, cosa que por lo pronto no ocurre por el efecto en la opinión pública, que termina desarmando el monopolio de la fuerza que vertebra los Estados.
La pandemia de coronavirus19 ha sido mucho más eficaz que la ficción de Dick, pues en una sociedad ya vigilada desde todos los ángulos, con millones de cámaras de vigilancia en red por todo el planeta, la amenaza de un virus de cuya letalidad nunca se ha sabido a ciencia cierta, comenzó con encierros brutales en las cárceles domiciliarias equivalentes a los toques de queda de los estados de guerra civil, supresión de todos los derechos civiles de inviolabilidad de los domicilios o libertad de tránsito, y todo impostado a través de los mecanismos de comunicación y propaganda mundiales, que penetran en cada hogar o en cada individuo a través de su móvil, y cuya visión unidireccional y de relato único esparcieron primero en las películas de contagio global para preparar el inconsciente colectivo, luego propalaron el miedo a un virus intransparente, y finalmente impusieron la dictadura sanitaria, implantándose una visión ficticia del mundo, un contexto mental a través del cual se gobierna en todos los países con la contraprestación del control de cada individuo y su marcaje con vacuna.
Juan Ezequiel MoralesEs hacia final del año en el que estamos preparando un “Meeting” filosófico en el que se van a discutir las fallas del método científico, desde un punto de vista epistemológico, y a estudiar varios ejemplos acerca de la robustez de teorías como la inexistencia del éter, la naturaleza de la fusión fría, los cómputos prehistóricos, el posible origen abiótico de los hidrocarburos, la detección de una fuerza vital reicheniana, o la falsedad de la selección natural darwiniana.
Con toda esta información, originada en los vigilantes y los autovigilantes, dentro del ordenamiento del hiperimperio, habrá que reducir a la población, pues cuando el individuo cumple 60-65 años, deja de producir y se convierte en objeto de gasto, asimismo, los débiles y los inútiles representan también un gasto prescindible.
Y ahí se ve muy claramente que esta reacción ha estado en los medios de comunicación desde hace muchos años, pero lamentablemente también cada vez más en la política, y ya no es sensata y no se lleva a cabo en el sentido de una discusión democrática sino que quiere crear pánico, histerismo”. Bolz manifiesta su confianza en las habilidades científicas y técnicas de nuestra civilización más que en el temor a los fenómenos naturales, y por ello, en su libro, desarrolla “una crítica de la histeria y el pánico” y, de momento, “los humanos difícilmente son responsables por sí solos del cambio climático… sería una arrogancia inconcebible imaginar que la gente podría manipular completamente el clima”.
La otra no hace falta enumerarla porque la advertimos todos los días, las 24 horas, en todos los “mass media” no digitales, subvencionados por los gobiernos, y en los discursos de los políticos de multitud de países, pero sobre todo se detecta si advertimos que los ataques no se basan en argumentos sino que están llenos de falacias como la “ad hominem”, la “ad verecundiam” o la “ad baculum”: los políticos y sus pseudoexpertos y expertos celebran exageradamente estos tratamientos y minimizan u ocultan los riesgos; las masas siguen hipnóticamente las imágenes de los gobernantes cuando se vacunan; quienes no se vacunan son acosados, calumniados, burlados, censurados, enviados al ostracismo, tildados de conspiranoicos, egoístas, asesinos, no preocupados por los ancianos, y de que si no se vacunan deberían quedarse en sus hogares para siempre, amenazados y despedidos de sus empleos, incluidos médicos y personal sanitario, testigos de reacciones y muertes después de ser aplicadas las vacunas; las firmas de protocolos para luchar contra el virus en algunos países con la población globalmente vacunada, como Israel, lo son para 30 años, sin embargo no se publican, pero el gobierno sí está facultado para compartir los datos personales de los vacunados e infectados con empresas biotecnológicas extranjeras.Ha comenzado a operar con fuerza, desde las instituciones de casi todos los países del planeta, la falacia del ridículo (a punto de convertirse en la técnica soviética de encerrar al disidente por enfermo psiquiátrico) para con una comunidad científica numerosísima en la que se incluyen miles de médicos y biólogos, en el mejor ejemplo de lo que es una teoría de la conspiración jaleada desde unos comportamientos gubernamentales perfectamente coordinados para eludir la transparencia por la vía de abatir todos los muros que los derechos humanos han construido para defender al individuo de la ferocidad de los gobiernos, es decir, de las abejas reina.Este es un buen caso para ejemplificar la conspiración y sus dos bandos: el que la crea y el que la combate, el que despierta a un razonamiento sospechoso porque le ocultan información y el que reacciona con la imposición pseudocientífica y política de un pensamiento único.La conspiración y su contraparte, la contraconspiración, es una fuerza psicológica de la naturaleza a través de la que el Leviatán se empieza a desarrollar como un cuerpo cierto y planetario.
Es ahí que analiza la intervención de los nuevos productos químicos utilizados por la sociedad humana y su efecto en el medio ambiente. El estudio, efectuado en 2017, y que ha desbrozado los resultados de 185 trabajos sobre 45.000 hombres sanos, arroja cifras como que, desde los años setenta del pasado siglo XX, el nivel de esperma de los hombres occidentales se ha reducido en más de la mitad.
Consideramos un coeficiente corrector, oportuno para localizar el número substancial de políticos y funcionarios que se han corrompido en un tiempo equivalente al de la vida ciudadana media de los encuestados, y calculamos un sexto del total de los sospechosos, por motivos matemáticos imposibles de reproducir en este espacio, ya solventados en varios estudios por Duncan Watts, psicólogo social: presunta y estadísticamente había habido 31.121 casos de corruptela en los últimos años en Canarias.
Y entre estos siempre se escudan los gamberros. Kleinschmidt acude a una metáfora del viejo politólogo Dolf Sternberger, que trató el tema desde 1959: “en el caso de una decisión autoritaria (autoritariv), el nudo se rompe, y en el caso de una decisión con autoridad (autoritär), el nudo se deshace de forma segura”. Si nos vamos a la descripción del clásico romano “auctoritas”, Kleinschmidt cita al filólogo Richard Heinze: ¿Cuál es la base de la validez general de la auctoritas romana?: “La sensación de que no todo el mundo entiende todo, y sobre todo no por su cuenta, genera el respeto por una personalidad en la que se encarna la experiencia superior, la pericia y el sentido de responsabilidad, combinado con el deseo de estar siempre lo más seguro posible”.
Al ser considerada la estadística una ciencia social, también resultó atacada, y se declararon falsas oficialmente las leyes de los grandes números y la desviación estándar. En España todo es mucho más cutre, cuando el gobierno socialista pretende dictar lo que ha de ser la historia y dar rienda suelta a admitir que arte es el insulto de sus delincuentes y malandros protegidos, de forma nos vemos ante monumentales incoherencias como la del reciente chiste según el cual podemos insultar gravemente y amenazar, pero no se puede decir un piropo a una mujer, porque lo primero es libertad de expresión y lo segundo un delito punible. El 26 de diciembre de 1966 el presidente chino Mao Tse Tung, en su 73 cumpleaños, deseaba: “¡Por el nacimiento de una guerra civil por todo el país!”, una nueva declaración de guerra a los burgueses, todos con el Libro Rojo de Mao luchando contra “Las Cuatro Antiguallas”, el pensamiento, la cultura, la educación y las costumbres tradicionales, se emplearon en destrozar obras milenarias de inmenso valor, de forma parecida a la que en España se ha comenzado a hacer con El Valle y los restos de una historia casi olvidada que va para un siglo.
El primero es la entrada de la antroposfera en la Era Ovejuna, la que se denomina globalismo, pero que recoge una creencia cerril en la ética de lo colectivo, la construcción de una sociedad humana en la que el individuo queda lastrado y se le substituye por el denominado Bien Común, se le cercena su libertad y lo agradece, ya sea como consigna del partido comunista chino, ya sea como propuesta de su contrario natural, el Foro Económico Mundial y adláteres.
Es este Ministerio el encargado de regular las loterías para los proletarios y obreros, en los que existe la esperanza de ganar premios que nunca tocan, para poder salir de la situación de escasez continua en la que viven: el Ministerio de la Abundancia publica semanalmente el nombre de ganadores inexistentes, a fin de mantener vivía la llama de la esperanza en sus súbditos. Cartel promocional de la película "1984"Cuando llegamos al Ministerio de la Verdad, éste se encarga de falsear los datos históricos, sustituidos por la visión del Gobierno (de manera idéntica a la nueva verdad impuesta por las leyes de Memoria Histórica y Democrática, en el ejemplo español, y en el de algunos otros países), y ese Ministerio desarrolla la neolengua.
Juan Ezequiel Morales
El silencio de las cigarras
Importunaba aquel ruido, no ensordecedor, pero sí continuo, de insectillos siempre invisibles y de los que el dueño del coche Skoda que tomé en alquiler, me había explicado, con una sonrisa martirizante, que se trataba de las originales del cuento en el que la hormiga trabajaba en verano, en tanto que la cigarra se empleaba en tocar la guitarra, y así terminaba ocurriendo, al llegar el invierno, que las hormigas sobrevivían, y las cigarras y sus cantares estivales desaparecían. Cuando la Dama del Tibor me llevó a Sitía, y nos vimos libres del chirriar de las cigarras del estío, un vacío inundó mi cabeza por dentro. |
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Juan Ezequiel Morales
Los ocho velos, según Harkins
El 90% de aquellos que penetran el quinto velo, no serán capaces de romper el sexto”. El sexto velo, si se llega, lo es por aquellos que: “se encontrarán en un mundo de… seres que parecen sacados de cuentos de ficción y literatura infantil, y que son la fuerza real detrás de las sociedades secretas y los que dictan las órdenes a las mismas. |
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Juan Ezequiel Morales
La Ley de la Muerte
“La Ley de la Muerte”, es el título de un jugoso artículo de Bartolo Luque, físico y profesor de matemáticas en la Universidad Politécnica de Madrid, en el número de noviembre de 2021 de la revista “Investigación y Ciencia”, donde explica varios aspectos de la ley de Benjamin Gompertz, que determinó una tasa de mortalidad en función del envejecimiento, mortalidad que obedece inextricablemente a una multiplicación por dos de la probabilidad de morir: cada ocho años se duplica, entre los humanos, la probabilidad de morir. |
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Juan Ezequiel Morales
Náufragos en un Iceberg de uranio
En ese entorno geo-histórico es en el que se cumple que “la poesía en Canarias de las décadas de los 70 y 80 vino de la mano de la música, sobre todo el rock y el jazz”. En lo más temprano de esa época yo transitaba la revolución cultural “que encuentra en el orientalismo uno de los escalones para ascender a una supuesta liberación individual, social, cultural, sexual, política”, con el interés de disolver las cadenas que ataban al individuo, siendo que así surgió el movimiento hippie, que derribó los mandatos monogámicos, y propuso el amor y no la guerra, en el relato del poeta Arroyo. Si echamos un vistazo a ese caldo de cultivo en la universidad canaria, las penas y alegrías del joven Tazarte marcan el vacío lisérgico de las noches y la baquicidad nietzscheana frente a unos sentidos intensos de percepción, des-aherrojándose de las represiones culturales de una España recién llegada a la libertad y al libertinaje, que para este caso son lo mismo, y que provocaba en los seres poetas que se enfrentaban a esa explosión de psicodelia y experimentaciones religiosas novedosas (no olvidemos que los chinos comunistas invadieron Tibet en los años 50 del siglo XX, y toda la sabiduría budista de las montañas se esparció por el planeta). Jim Morrison era un símbolo, y en Canarias lo fueron Carlos Ramos o Félix Francisco Casanova, todos ellos occisos por autolisis, y los cuales rondaban por innumerables sitios buscando romper los límites de la mente, ya que en la consuetudinaria polis se había conseguido la libertad. Sigo estando de acuerdo con el poeta Arroyo cuando alude a la visión del filósofo chileno Martín Hoppenhayn, discípulo de Gilles Deleuze, quien habla en su “Crítica de la razón irónica” de que Morrison y la música de ese tiempo funde lo pagano y lo ilustrado, el iluminismo de izquierda y la iluminación dionisíaca. |
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Juan Ezequiel Morales
El enfriamiento global
Como símbolo del calentamiento global político tenemos a una Greta Thunberg, con aspecto de la niña de la curva, que se dedica a amedrentar a los que no comulgan del todo con ese calentamiento global político. Pasemos del análisis de los enormes y graves problemas ecológicos que empiezan a producirse con la generación de vehículos eléctricos para todo el planeta, del enorme e incontestable destrozo que se hace con tanta pila de litio, por no hablar del resto de los componentes de metales raros, plásticos y aluminios que se utilizan sin tino, provocando desastres sociales en las comunidades que tienen que soportar la explotación de esos productos, por no hablar de los utilizados en las huertas solares o los campos eólicos, todos contaminadores y ultracontaminadores, excepto para el CO2, el único mal señalado por la niña de la curva, Greta, la líder simbólica que impone el decálogo político, incluido su horror hacia el que ose pedir discusiones abiertas entre ingenieros que contrasten sus respectivas tesis, pues hay que “creer” en la ciencia, y la ciencia es su ciencia oficial, con sello ministerial y todo. |
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Juan Ezequiel Morales
El Basilisco y el Ornitorrinco
Por eso un filósofo fascista se interesa por el fútbol, otro de izquierdas considera la metáfora del fútbol, y otro comunista, a la hora del sexo, se convierte en furibundamente antimaoísta y recontrafeminista si se trata de considerar que los pies femeninos no son atrayentes. |
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Juan Ezequiel Morales
Hipocresía Verde
Lo que hacen es tapar el ingente gasto energético con propaganda, para cumplir con los principios ecológicos de las Greenpeace y demás oenegés del coche eléctrico, alimentando así un gigantesco negocio más contaminante si cabe que el que ya estaba en marcha. Gibbs-Moore comienzan entonces a analizar los costos contaminantes de los parques eólicos y de placas solares construidos al albur de ese nuevo negocio, así como el origen de los biocombustibles o el hidrógeno, y siempre encuentran la base en una energía original que es la fósil. Resulta interesante y aplastante en el filme la aparición del investigador Ozzie Zehner, autor de “Green Illusions”, y que advierte de que se dice que los paneles solares se fabrican con arena, pero muestra que al final se usa cuarzo extraído y carbón de muy alta calidad, que se funden a 1000 grados, y entonces se precisa de más carbón para la mezcla, desechándose altísimas cantidades de dióxido carbónico, para finalmente obtener los metales siliconados. |
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Juan Ezequiel Morales
James Bond
Se le dijo que lo iban a exhibir públicamente, pero James Bond se desfiguró cortándose el cuero cabelludo y sangrando abundantemente, para dar la impresión pública de que estaba torturado y convertirse en inútil para la propaganda del Vietcong. |
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Juan Ezequiel Morales
Los enemigos de la libertad
En primer lugar, debemos reconocer la crisis de la pandemia como lo que es: parte de una crisis global de nuestro modo de vida, desde la ecología hasta los nuevos problemas sociales”.Y Žižek termina el razonamiento: “Nuestra gran ventaja es que sabemos lo mucho que no sabemos, y es precisamente este conocimiento de nuestro no-saber lo que nos abre un espacio de libertad”. |
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Juan Ezequiel Morales
Hacer hablar a los cielos
Un espejismo que está alimentado, de un lado, por el trasfondo judeo-cristiano del que nace la propuesta marxista, y de otro lado por la naturaleza ovejuna y abejuna de la humanidad. Estos enfoques éticos, repetimos, nacen de ese miasma de origen judeocristiano, conglomerado de culpa y pecado original, que está en la base del pensamiento occidental, al cual se le ha quitado su divinidad, pero sigue siendo una religión, la del socialismo, desprovista de las virtudes propias de la humildad, la compasión, la piedad, y la igualdad, y sustituidas por un veterotestamentario odio de clases, una vuelta atrás al diente por diente. Stiegler se empeñó, sobre todo, en abordar el tema de la técnica, no desde un enfoque heideggeriano, sino más francés. |
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Juan Ezequiel Morales
La filosofía se ha convertido en una especie de estudio de los estatutos de las comunidades de propietarios, así como la religión pasó de los misterios de la fe a la ayuda a los pobres. Errores fatales, que han demeritado el conocimiento a una mera gestión de lo material, olvidando la transcendencia. Y para ese viaje hay mejores alforjas, mejores disciplinas, como la economía o la política, y por eso es por lo que los filósofos, especialmente los españoles, convertidos, ya no solo en seres aburridos que no dicen nada nuevo sino repasan a los ya periclitados, han quedado en la autoría de apenas mil ejemplares por año, pues han escogido la tarea de emplearse en la liberación del pueblo a través de la gestión de quitar a unos para repartir entre otros y, además, con el lenguaje cobarde de lo políticamente correcto. Un erial, un watercloset. Nada, por lo demás, que no tenga solución.
JUAN EZEQUIEL MORALES
La derecha no sólo ya no se identifica con el franquismo, sino que, ni lo necesita como apoyo para aquello de “Contra Franco vivíamos mejor”, ni tiene complejos respecto a que la historia ha sido sangrienta y, si contamos bien, los ríos del holocausto son muchas veces mayores en las cuitas de la izquierda que en las de la derecha. Otrosí hay que decir de los intelectuales de derecha y de los de izquierda, aquéllos muchísimo mejor preparados, porque estuvieron en la izquierda en el momento oportuno, y ahora quedan en ese espacio sólo los mediocres, los revoltosos porque no tienen medios, y los ignorantes porque no tienen cabeza. Un Antonio Escohotado sabe muchísimo más de comunismo que el mismísimo secretario general del meta-partido comunista español, Izquierda Unida, que apenas conoce lo que son los “Grundrisse”. Y si hablamos de otros filósofos como Montserrat Galcerán, Carlos Fernández Liria, Santiago Alba Rico, o César Rendueles, excretan mezquindad, frustración y odio, lo cual opaca la neutralidad necesaria para manejar los hilos del pensamiento.
JUAN EZEQUIEL MORALES
Evidentemente que esta revolución interna de los arquetipos funcionará, y más en una sociedad que ya no es la victoriana, pues los arquetipos evolucionan. Pero no es contra el mazo de la desigualdad causada por el heteropatriarcado con lo que se conseguirá quitar las cadenas psicológicas, sino con formas más naturales e integrales, que nunca comprenderán los que unen izquierdismo, progresismo, empoderamiento, desprincesamiento, etcétera, porque ahí solo manejan las herramientas de odio político. Y por el principio de acción-reacción el odio terminará bien engrasado, desde que se ponga en marcha, por el propio mal denominado heteropatriarcado, que sabe bien, porque lo han educado las princesas, que a la violencia hay que someterla con una violencia no igual, sino superior.
JUAN EZEQUIEL MORALES
Cuando el hemisferio cerebral derecho excreta altruismo endorfínico el izquierdo usa dosis de racionalidad para quedarse con el dinero. Cuando el hemisferio cerebral izquierdo pone la racionalidad encima de la mesa, surge entre sus adalides, como Amancio Ortega, el altruismo y regala su dinero o máquinas sanitarias a la comunidad para que, en ese mismo momento, salten sobre él a destrozarlo los otros adalides del hemisferio cerebral derecho, los políticos altruistas y de las ONGs, para que no les estropee la miseria extendida que posibilita la supervivencia nutricia de estos últimos.
JUAN EZEQUIEL MORALES
Este conjunto de juridicidades, que proclama la omnipotencia del estado político sobre sus componentes vivos, o la inviolabilidad de los ciudadanos para matar o exterminar el producto procreado por el ejercicio sexual, ha encontrado en la tecnología científica una generadora de contradicciones.
JUAN EZEQUIEL MORALES
Con un empeño democrático, de “welfare”, Arrow busca cinco condiciones en las que se pueda dar una dinámica democrática: a) la regla de elección social debería crear un orden completo por cada posible conjunto de órdenes de preferencia individuales; b) No imposición o criterio de Pareto débil: si A resulta socialmente preferido a B, debe existir al menos un individuo para el cual A sea preferido a B, es decir, criterio de no unanimidad; c) Ausencia de dictadura: la regla de elección social no debería limitarse a seguir el orden de preferencia de un único individuo ignorando a los demás; d) si un individuo modifica su orden de preferencia al promover una cierta opción, el orden de preferencia de la sociedad debe responder promoviendo esa misma opción o, a lo sumo, nunca degradándola; e) Independencia de las alternativas irrelevantes: los cambios en la forma que un individuo ordene las alternativas "irrelevantes" no debieran tener impacto en el ordenamiento que haga la sociedad del subconjunto "relevante". El teorema de Arrow dice que si el grupo que toma las decisiones tiene al menos dos integrantes y al menos tres opciones entre las que debe decidir, entonces es imposible diseñar una regla de elección social que satisfaga simultáneamente todas las condiciones anteriores.
JUAN EZEQUIEL MORALES
Ahora ha advenido lo que ya hemos dado en llamar populismo, una serie de líderes como Donald Trump (que también tiene sus libros, pero más de autoayuda financiera, al estilo de Dale Carnegie), como Vladimir Putin (abogado y espía multilingüe), y menos Xi Jinping (un inteligente ingeniero químico hecho a sí mismo), etcétera. No son tiempos para líderes ilustrados, más bien lo son para estilos a lo Mortadelo y Filemón, si hacemos caso a un Cayo Lara, exdirigente del Partido Comunista español, que llegó a aludir eruditamente a Marx con una cita de internet que resultó proveniente de un semanario satírico yanqui. Hoy la hubiera tomado de “El Mundo Today”, como lo ha hecho Irene Montero para insultar al empresario Amancio Ortega.
JUAN EZEQUIEL MORALES
En 1949, Rusia consiguió la bomba atómica, y Russell cesó en sus proclamas para un gobierno mundial liderado por EE. UU. por la vía de amenazar al resto de países del planeta. El monstruo sólo está dormido y la solución evolucionista será ese gobierno mundial que, en palabras de Nick Bostrom, y con mayor complejidad y precisión, denomina “La Unidad”.
Karl Marx dedicó “Das Kapital” a Charles Darwin, y escribía a Engels, en 1862: “Es notable el hecho de que en los animales y en las plantas Darwin reconozca a su sociedad inglesa, con su división del trabajo, competición, la apertura de nuevos mercados, los inventos y la maltusiana lucha por la existencia (…) es el bellum omnium contra omnes de Hobbes y hace pensar en la Fenomenología del Espíritu cuando configura la sociedad burguesa como reino animal ideal, en tanto que en él, el reino animal se configura como sociedad burguesa”.
JUAN EZEQUIEL MORALES
Rosalía Sánchez, desde Berlín, informaba de que la Secretaria de Estado de Digitalización, Dorothee Bär, hablaba de “Igualdad sí, locura de género no… hemos llegado a un punto gaga del uso del lenguaje que no creo, sinceramente, que sirva para nada a las mujeres”. En alemán, donde los tres géneros tienen un juego significativo complejo, se ha introducido el uso de asteriscos en las palabras, a fin de respetar los géneros tal y como indica el sectarismo izquierdista. Por ejemplo, profesores se dice “die Lehrer”, y al convertirse inclusivamente el término en los profesores y las profesoras, se diría “die Lehrer und Lehrerinnen”, pero esta locución se sustituiría, con mayor implicación inclusiva, por “Lehrer*innen”, incluyendo un asterisco. El crítico lingüístico Wolf Schneider habla de “formaciones lingüísticas ridículas”, y se han adherido al manifiesto 10.000 personas, incluidos, por ejemplo, el filósofo Rüdiger Safranski, o el novelista Peter Schneider, o el ex director de “Bild” Kai Diekmann, o el director de los servicios de inteligencia alemanes Hans-Georg Maassen, junto a miles más de intelectuales, profesionales, empresarios
Ya en los años 40, en efecto, surgió el movimiento en torno a la revista “Socialisme ou Barbarie”, de un grupo marxista francés, que duró hasta 1965, liderado por Cornelius Castoriadis y Claude Lefort, del Partido Comunista Internacionalista, y a cuyo grupo pertenecieron luego Guy Debord (el situacionista) o Jean-François Lyotard (el postmoderno).